jueves, 20 de junio de 2013

Darwin en casa

Hace unos meses, hace un año más bien, incluso un poco más, vi una lagartija que estaba en la luz encendida alimentándose, digo yo, de los bichos que se acercaban a esta. En cuanto llegué con mi hermana, ella lo podrá corroborar, el lagarto se asustó y saltó casi sobre nosotros, lo cual no fue muy alentador para ninguno y estoy seguro de que si la lagartija pudiese gritar lo habría hecho también  Todo un ecosistema, un miniecosistema más bien, se estaba formando entre las plantas de mi urbanización, enfrente de mi casa. 

Hacía no mucho había estado leyendo sobre la teoría de la evolución y Darwin que explicaba los cambios en las generaciones de los animales por las costumbres que tomaban. Me vino a la mente la idea de que aquel pequeño animalito no volvería por ahí, estaría demasiado asustado para volver, y supongo que esa enseñanza, no sé cómo, pudo ser transferida a sus descendientes que supongo que no tardarían en aparecer. Pues bien, así fue, crecieron más lagartos bebés hasta convertirse en aquel pequeño dragoncillo oportuno y cobarde que no volvió nunca a aquella fuente de alimentación, sin embargo, no me equivoqué cuando pensé aquella primera vez que no tardaría una generación en crecer sin esos miedos que impidieron al primer lagarto a volver, y allí estaba la nueva lagartija con aires de superioridad y cómoda y valiente frente a mi, solo que bocabajo  alimentándose en la luz en la entrada a mi casa. 

Fue un momento que no olvidaré, y fue así como concebí la evolución como una cuestión de "costumbres", y cómo entender por uno mismo estos aspectos tan curiosos de la vida que suceden constantemente, incluso a diario. Pero creo que es una lástima que al ser humano le cueste tanto avanzar con lo fácil que tiene pensar cómo cambiar las cosas, es una pena, pero parece que es nuestra innata naturaleza de hacer inevitablemente el mal a otros por mero egoísmo propio. Aún tenemos mucho que aprender de los animales y de la madre naturaleza, que es sabia cuando pone a cada uno en su lugar que corresponde. Ya veremos cuanto tardaremos en "cambiar de costumbres" de gobierno, mientras, los animales seguirán evolucionando y nosotros no.

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